A la deriva...

A la deriva, 

Sí, estamos a la deriva en esta tarde 20200731, digo a la deriva por que el sentimiento nos puede llevar a cualquier parte, nos sentimos solos, pero con fortuna de estar solos, no tengo que explicar nada querido... es simplemente el hecho de formar parte de una tarde de lluvia... y furtivo el corazón... lo peor que puede pasar es que el Sol haga su aparición, en verdad sería absurdo y cómico a la vez.. últimamente he estado pensando bastante en una novela que se llama "El Vampiro de la colonia Roma", cuando lo leí el libro, me causó gran placer el descubrir las calles de la CDMX desde otra perspectiva... una perspectiva del soñador urbano y callejero... aquel que va borracho por las calles del centro y sin rumbo fijo, mientras funcione el motor qué más da... aunque conozco a los de mi clase... el motor siempre da para más... siento que en esta compañía solitaria, es decir, la tarde y yo... hace falta un poco de sustancia, un poco de calle, un poco de ese asfalto... un poco como la canción de "Distante instante" de Rodrigo González... y déjenme aclarar, no soy fan del rock urbano, no por que sea malo... al contrario hay canciones que llaman, sobre todo las de la época primera, la introducción al rock... pero esa canción en particular tiene un buen sentido de la soledad, impregna por todos lados aquello que nos hace falta, el no encajar en ninguna parte y con ninguno de ellos... 

Paroxismo de soledad... 

Inquietud del alma

Ansiedad... 

Y sí el Sol apareció... qué forma de echar a perder la catarsis... la tarde...